Tuesday, November 29, 2022


ÚLTIMO ATAQUE DE SATANÁS Y SU DESTRUCCIÓN EN EL LAGO DE FUEGO 
“Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar. Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió. Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.” (Apocalipsis 20:7-10) 

El período milenial será un tiempo de perfecta paz, abundancia y prosperidad para toda la raza humana, bajo el reinado del Mesías Jesucristo. La tierra experimentará la restauración a condición paradisíaca y no habrá escasez de ningún tipo. Durante este tiempo Satanás estará encerrado junto a sus ángeles caídos en la profundidad del abismo como un perro rabioso, esperando a ser soltado para despedazar lo que encuentre a su paso. El milenio será un tiempo de transición entre el período presente y la eternidad; la humanidad será probada en las mejores condiciones de vida que pueda existir. Los sobrevivientes de las naciones del período de la tribulación que acepten ser parte del reino teocrático, pasarán a ser parte del mismo en cuerpos naturales, pero perfeccionados para tener una vida más longeva y productiva. Seguirán casándose, procreando y criando familias. Trabajarán por el bien común, sin la remuneración monetaria y la humanidad alcanzará su mayor desarrollo en todas las áreas de la sociedad (esto lo habiamos explicado con detalles en las pasadas publicaciones).     

En cambio, los miembros de la verdadera iglesia universal, los cuales habrán sido arrebatados, poseerán cuerpos glorificados, semejante a los de los ángeles y tendrán el honor de reinar juntamente con Cristo. 

Al cabo de los mil años serán abiertas las puertas del abismo y el diablo con sus demonios saldrán de la prisión con gran ira con el propósito de engañar nuevamente a los habitantes de la tierra. Recordemos que las personas nacidas durante el milenio no habrán vivido los acontecimientos del período de la tribulación, ni la segunda venida del Señor, ni el establecimiento del reino mesiánico. Necesitarán ser probados antes de entrar a la eternidad; esta prueba final será totalmente necesaria para erradicar toda posibilidad de otra futura rebelión que dañe el orden divino en el reino eternal. 

La ira satánica aumentará en la medida que el enemigo observe a su paso la restauración de la flora, la fauna, la vida animal, el ambiente de total restauración que el Señor habrá hecho en beneficio de los seres humanos. Parece inconcebible, pero muchos serán engañados nuevamente ante el engaño y la seducción del enemigo. Se ha discutido mucho sobre las posibles razones que tendrán estas personas para rebelarse contra Dios y hacerle la guerra a su pueblo. Algunas de éstas podrían ser:

  1. La ausencia del dinero para hacer comercio, se trabajará por el bien común de todos. 
  2. La vanagloria personal de tener más posesiones que otros será inútil. Muchos han comparado el reino teocrático con los postulados del sistema de gobierno comunista en la actualidad. Una de las grandes diferencias es que en el comunismo el pueblo vive en la pobreza y los gobernantes viven como reyes; en el reino mesiánico todos gozarán de extrema abundancia. 
  3. Muchos de los que vivieron en el sistema actual posiblemente desearán volver al estado pecaminoso que vivían antes.  
  4. Muchos no querrán rendir el honor y la adoración que solamente Dios se merece. 

Al igual que en la actualidad, las personas que se desenfocan de la verdad por sus motivaciones egoístas, se van separando voluntariamente del cerco de Dios y quedan vulnerables a todo tipo de mentira.  

El engaño del enemigo será a escala mundial, “... saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra…” (v.8) 

Se menciona a Gog y a Magog, pero no podemos confundirlo con la Confederación del Norte liderada por Rusia que intentará invadir a la tierra de Israel a mitad del período de la tribulación; se menciona a manera de referencia, para que tengamos una idea de la magnitud de ejércitos que vendrán contra el campamento de los santos y la ciudad amada,

“... a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar. Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada…” (v.9)  

El campamento de los santos será todo el territorio de la tierra prometida donde habitarán confiadamente las doce tribus de Israel; la ciudad amada es Jerusalén, la cual será capital de todos los asuntos del reino mesiánico, por esta razón todo el ataque se concentrará ahí. 

Las personas que participen de esta rebelión sellarán para siempre su condenación; serán destruidos por el fuego abrasador del Señor y sus almas descenderán al hades a esperar el juicio final.

Habrá llegado el momento más temido por Satanás y sus ángeles caídos; serán quebrantados y lanzados al lago de fuego que arde con azufre, (gr.Gehenna)

Este lugar no debemos confundirlo con el infierno (gr.Hades), ni con el abismo (gr.abyssos). El hades es el lugar de espera de los seres humanos condenados antes de ir al juicio ante el gran trono blanco; el abismo es el lugar de espera para Satanás y sus ángeles caídos, antes de ser soltados para su último ataque, pero el lago de fuego y azufre es el destino final para todos ellos, tanto humanos, como los ángeles caídos. El tormento será eterno, no habrá descanso en ningún momento.  

Estimado amigo, Dios te ama demasiado, la prueba más grande de su amor es que envió a su único hijo a este mundo para morir por nosotros y presentar el único sacrificio que puede llevarnos de vuelta a la comunión con nuestro Creador. Satanás es el padre de la mentira y tiene muchas maneras para engañar y hacer que perdamos el blanco,

“El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.” (Juan 8:44)    

Jesús es el único camino hacia la salvación y vida eterna,

“... Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” (Juan 14:6) 

“Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” (Hechos 4:11,12) 

Se extienden dos caminos delante de toda la humanidad: El camino del bien y el camino del mal, no hay puntos intermedios; nos toca a nosotros elegir,

“A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días…” (Deuteronomio 30:19,20)     

No te pierdas la próxima edición donde estaremos analizando el pasaje que describe el juicio ante el gran trono blanco o juicio final.  

Continuará… 


Monday, September 26, 2022

LAS AGUAS SALUTÍFERAS EN EL TEMPLO DE DIOS


LAS AGUAS SALUTÍFERAS EN EL TEMPLO DE DIOS 
Me hizo volver luego a la entrada de la casa; y he aquí aguas que salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente... Y me dijo: Estas aguas salen a la región del oriente, y descenderán al Arabá, y entrarán en el mar; y entradas en el mar, recibirán sanidad las aguas. Y toda alma viviente que nadare por dondequiera que entraren estos dos ríos, vivirá; y habrá muchísimos peces por haber entrado allá estas aguas, y recibirán sanidad; y vivirá todo lo que entrare en este río... sus aguas salen del santuario; y su fruto será para comer, y su hoja para medicina.” (‭‭Ezequiel‬ ‭47:1-12)

Esta visión que Dios le dió al profeta Ezequiel se remonta a la vida en el reino milenial. Para comprenderla debemos observar dónde se originan las aguas salutíferas y cuál es su propósito. Conforme a las escrituras, este  gran manantial nace desde el mismo trono de Dios y del Cordero que ubican en la Jerusalén celestial (diferente a la Jerusalén terrenal). Este río de bendición fluirá a través de la ciudad celestial, teniendo sembrado a lo largo de su ribera el árbol de la vida. Recordemos que este árbol no es uno solo, sino una especie que se esparce sobre todo el litoral de este gran río que sale de la presencia de Dios,
“... me llevó, y me hizo volver por la ribera del río. Y volviendo yo, vi que en la ribera del río había muchísimos árboles a uno y otro lado.” (Ezequiel 47:6,7)   

El río descenderá por la región desértica del Arabá, siguiendo su curso  hacia el Mar Grande, luego se distribuirá por todo el mundo trayendo sanidad a los cuerpos de agua y a la vegetación en todo el planeta, 
“Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. En medio de la calle de la ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.” (Apocalipsis 22:1,2)    

La Nueva Jerusalén no puede descender del cielo hasta que se efectúe la total restauración del orden divino en el mundo. Sin embargo, el santuario del Señor en la tierra o templo del milenio comenzará a recibir los beneficios de estas aguas salutiferas que manan de la misma presencia del Señor, desde los comienzos de la era milenial,
“Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, teniendo la gloria de Dios. Y su fulgor era semejante al de una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana como el cristal.” (Apocalipsis 21:10,11) 

Recordemos que los sobrevivientes del período de la tribulación entrarán al reino mesiánico con cuerpos naturales y estarán propensos a cansarse, debilitarse o enfermarse, por lo que será necesario que tomen de las aguas salutíferas y coman de las hojas del árbol de la vida, para ser sanados, fortalecidos y vivir en longevidad. Asimismo será limpiada toda la contaminación ambiental, acumulada a través de la historia, mayormente en el período de la tribulación. Los cuerpos de agua, la vida marina y la vegetación terrestre serán sanados; el clima será equilibrado, de manera que la temperatura global sea perfecta para todas las especies. Algunos pensarán que esto es demasiado bueno para ser cierto, pero recordemos las palabras del apóstol,
“Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman.” (1 Corintios 2:9)   

El movimiento de las aguas salutíferas es algo que ya los creyentes experimentamos diariamente a nivel individual y de manera espiritual cuando creemos a las promesas de Dios y procuramos caminar conforme a su voluntad, 
“Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él…”  (Juan‬ ‭7:37-39‬) 

“‭Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida.” (Apocalipsis 21:6)

El Espíritu Santo viene a morar en el creyente al momento de la conversión y éste se constituye en templo del Dios viviente. Su poderosa actividad en nuestro interior satisface la sed de nuestras almas y nos conduce aún mas allá de esta vida,
“... el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.” (Juan‬ ‭4:14‬)

Todas las promesas de Dios para sus hijos están contenidas en esta  poderosa realidad, 
“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.” (‭‭S. Juan‬ ‭15:7)

Por eso Dios le ordena al profeta que se mueva a mayor profundidad en estas aguas,
“Y salió el varón hacia el oriente, llevando un cordel en su mano; y midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos. Midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta las rodillas. Midió luego otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta los lomos. Midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar, porque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado. Y me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre?....” (‭‭Ezequiel‬ ‭47:3-6‬)

De la misma manera, el Espíritu Santo nos enseña y nos guía a través de las diferentes etapas de nuestras vidas para darnos el crecimiento y la madurez que necesitamos en nuestro desarrollo espiritual, 
“Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.” 
(‭‭2 Pedro‬ ‭1:3-7‬)
  
Esta visión que tuvo Ezequiel tiene un gran significado para nuestras vidas hoy, ya que nos asegura que la presencia vivificante del Señor está disponible para nosotros hoy; es el tesoro más grande al que podemos aspirar, 
“A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed…” (Isaías 55:1) 

Por tanto, debemos entender que esta visión profética lleva una doble connotación: En el aspecto espiritual de la vida de cada discípulo del Señor y en el ámbito terrenal durante el reino milenial, donde el planeta y toda la vida contenida en él recibirán sanidad y restauración por el efecto de estas aguas salutíferas. 

No podemos esperar menos de un ser tan compasivo, todopoderoso y perfecto en todos sus caminos, 
“... toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación…” (Santiago 1:17) 


CONTINUARÁ… 
 

Friday, July 8, 2022


UN NUEVO AMANECER PARA LA HUMANIDAD: Servicio en el templo de Dios durante el milenio (Parte 3) 
“En visiones de Dios me llevó a la tierra de Israel, y me puso sobre un monte muy alto, sobre el cual había un edificio parecido a una gran ciudad, hacia la parte sur. Me llevó allí, y he aquí un varón, cuyo aspecto era como aspecto de bronce; y tenía un cordel de lino en su mano, y una caña de medir; y él estaba a la puerta. Y me habló aquel varón, diciendo: Hijo de hombre, mira con tus ojos, y oye con tus oídos, y pon tu corazón a todas las cosas que te muestro; porque para que yo te las mostrase has sido traído aquí. Cuenta todo lo que ves a la casa de Israel.” (Ezequiel 40:2-4)   

En la pasada edición del nueve de mayo estuvimos considerando, a la luz de las escrituras proféticas, la estructura político social del reino de Dios sobre la tierra durante el milenio. Recordemos que los primeros mil años del reino teocrático no se refieren a un reino diferente al de la eternidad; será un período de tiempo donde el Señor hará la prueba final de la humanidad y así seleccionar los que entrarán a la eternidad con Él. 

Recordemos que la nación de Israel será establecida como capital universal del reino teocrático, pero a la vez subordinados al mismo,  
“Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.” (Isaías 2:2,3) 

La Iglesia será corregente con Cristo, encargada de impartir las reglas divinas y la enseñanza espiritual a la nación de Israel,
“... con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.” (Apocalipsis 5:9,10)   

Las instrucciones del Mesías Jesucristo vendrán a través de la Iglesia y ésta a su vez la impartirá a los líderes de la nación de Israel, para luego ser transmitida al resto de la humanidad, 
“... tus maestros nunca más te serán quitados, sino que tus ojos verán a tus maestros. Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda.” (Isaías 30:18-21) 

La tierra de israel será distribuída de manera diferente, habrá cambios topográficos y el templo de Dios se construirá en el mismo centro de la nación,
“Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur… Toda la tierra se volverá como llanura desde Geba hasta Rimón al sur de Jerusalén…” (Zacarías 14:4-11)  

La ciudad de Jerusalén será ampliada grandemente sobre su superficie anterior, 
“He aquí que vienen días, dice Jehová, en que la ciudad será edificada a Jehová, desde la torre de Hananeel hasta la puerta del Angulo. Y saldrá más allá el cordel de la medida delante de él sobre el collado de Gareb, y rodeará a Goa. Y todo el valle de los cuerpos muertos y de la ceniza, y todas las llanuras hasta el arroyo de Cedrón, hasta la esquina de la puerta de los caballos al oriente, será santo a Jehová; no será arrancada ni destruida más para siempre.” (Jeremías 31:38-40)   

Todo el territorio que comprende la tierra prometida será poblado y dominado nuevamente por las doce tribus de Israel, sin embargo habrá ciertos cambios en cuanto a la ubicación original de cada una:
La parte norte- Será adjudicada a las tribus de Dan, Aser, Neftalí, Manasés, Efraín, Rubén y Judá, “... al norte, hacia Hamat, tendrá Dan una parte, desde el lado oriental hasta el occidental. Junto a la frontera de Dan, desde el lado del oriente hasta el lado del mar, tendrá Aser una parte. Junto al límite de Aser, desde el lado del oriente hasta el lado del mar, Neftalí, otra. Junto al límite de Manasés, desde el lado del oriente hasta el lado del mar, Efraín, otra. Junto al límite de Efraín, desde el lado del oriente hasta el lado del mar, Rubén, otra. Junto al límite de Rubén, desde el lado del oriente hasta el lado del mar, Judá, otra.…”(Ezequiel 48:2-7)

Porcion santa- Franja territorial de 67 kms. de longitud y 27 kms. de anchura. Estará entre la parte norte y sur. Será el centro de operaciones de todos los asuntos del gobierno mesiánico y aquí se construirá el santuario, “La porción santa que pertenecerá a los sacerdotes será de vienticinco mil cañas al norte, y de diez mil de anchura al occidente, y de diez mil de ancho al oriente, y de veinticinco mil de longitud al sur; y el santuario de Jehová estará en medio de ella.” (Ezequiel 48:10)                                                                                                                            
La región sur- Será asignada a las tribus de Benjamín, Simeón, Isacar, Zabulón y Gad, “En cuanto a las demás tribus, desde el lado del oriente hasta el lado del mar, tendrá Benjamín una porción. Junto al límite de Benjamín, desde el lado del oriente hasta el lado del mar, Simeón, otra. Junto al límite de Simeón, desde el lado del oriente hasta el lado del mar, Isacar, otra. Junto al límite de Isacar, desde el lado del oriente hasta el lado del mar, Zabulón, otra. Junto al límite de Zabulón, desde el lado del oriente hasta el lado del mar, Gad, otra. Junto al límite de Gad, al lado meridional al sur, será el límite desde Tamar hasta las aguas de las rencillas, y desde Cades y el arroyo hasta el Mar Grande… (Ezequiel 48:23-28) 

El santuario tendrá la apariencia de una gran ciudad, por su enorme tamaño y esplendor. No la confundamos con la Nueva Jerusalén que descenderá del cielo; son diferentes en estructura y propósito. Sobre ella escribiremos en próximas ediciones, 
“... y me puso sobre un monte muy alto, sobre el cual había un edificio parecido a una gran ciudad, hacia la parte sur…” (Ezequiel 40:2) 

Recordemos que el templo de Dios en la tierra es un modelo del que ha existido siempre en el cielo. En el santuario celestial Cristo mismo entró como testimonio vivo de nuestra redención, 
“Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios…” (Hebreos 9:24)   

“... tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre.” (‭‭Hebreos‬ ‭8:1,2‬)

Algunos intérpretes opinan que el templo descrito por el profeta Ezequiel, a partir del capítulo cuarenta se refiere al tercer templo que se construirá durante el período de la tribulación. Sin embargo, si seguimos la secuencia de los eventos en esta revelación notaremos que el capítulo treinta y siete habla sobre la restauración del pueblo judío a su patria; el treinta y ocho y treinta y nueve describe la invasión de Gog “al cabo de los días”, haciendo una referencia a los últimos días del gobierno humano y del cuarenta al cuarenta y ocho se describe el templo del milenio con su decoración, la forma de culto y las personas que estarán a cargo. Además, el templo del milenio tendrá otra ubicación, estará en el mismo centro de la porción santa que divide la región norte del sur. Nunca en la historia se ha construído un santuario como el descrito en Ezequiel,
“La porción santa que pertenecerá a los sacerdotes será de vienticinco mil cañas al norte, y de diez mil de anchura al occidente, y de diez mil de ancho al oriente, y de veinticinco mil de longitud al sur; y el santuario de Jehová estará en medio de ella.” (Ezequiel 48:10)     

El sacerdocio levítico será restaurado para la ministración en el templo, primordialmente para celebrar, agradecer y recordar las grandes maravillas de Dios a favor de su pueblo. Es una perspectiva diferente a la de la ley mosaica, donde se hacían sacrificios y se celebraban ciertas fiestas con la idea de anunciar los bienes venideros, los cuales se cumplieron en la persona y la obra redentora de Jesús,
“Porque así ha dicho Jehová: No faltará a David varón que se siente sobre el trono de la casa de Israel. Ni a los sacerdotes y levitas faltará varón que delante de mí ofrezca holocausto y encienda ofrenda, y que haga sacrificio todos los días… Si pudiereis invalidar mi pacto con el día y mi pacto con la noche, de tal manera que no haya día ni noche a su tiempo, podrá también invalidarse mi pacto con mi siervo David, para que deje de tener hijo que reine sobre su trono, y mi pacto con los levitas y sacerdotes, mis ministros.” (Jeremías 33:17,18,20,21) 

También se harán sacrificios de expiación por los pecados individuales de los que pecaren por error o por engaño, ya que habrá la posibilidad de pecar entre los sobrevivientes del período de la tribulación, los cuales vivirán en cuerpos naturales. Estos sacrificios se harán invocando el poder del sacrificio perfecto y permanente de Jesús, 
“Y el sacerdote tomará de la sangre de la expiación, y pondrá sobre los postes de la casa, y sobre los cuatro ángulos del descanso del altar, y sobre los postes de las puertas del atrio interior. Así harás el séptimo día del mes para los que pecaron por error y por engaño, y harás expiación por la casa.” (Ezequiel 45:19,20)

Recordemos que el sacrificio expiatorio de Jesucristo se hizo de una vez y para siempre. Al igual que en el presente, la persona que pecare deberá reconocer su pecado, renunciando a él y pidiéndole al Señor su misericordia,
“... por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.” (Hebreos 7:25) 

"... somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre." (Hebreos 10:10)     

Se utiliza también él término expiación para la purificación de los objetos, el altar y las personas que habrán de ministrar allí,  
"Por siete días harán expiación por el altar, y lo limpiarán, y así lo consagrarán..." (Ezequiel 43:26)  

"Y el sacerdote tomará de la sangre de la expiación, y pondrá sobre los postes de la casa, y sobre los cuatro ángulos del descanso del altar, y sobre los postes de las puertas del atrio interior." (Ezequiel 45:19)   

Se destaca la figura del príncipe cómo líder de las actividades del templo. Algunos opinan que debe ser el propio Jesús, otros han sugerido la idea de que será David. Sin embargo debemos notar que Jesús será el Rey absoluto del gobierno mesiánico y David será regente local sobre la nación de Israel, subordinado al gobierno central. Por lo tanto, la identidad de este príncipe en el templo es desconocida, pero se puede notar que será una persona importante, líder respetado y fiel delante de Dios y su pueblo, 
“Y la parte del príncipe estará junto a lo que se apartó para el santuario, de uno y otro lado, y junto a la posesión de la ciudad, delante de lo que se apartó para el santuario, y delante de la posesión de la ciudad, desde el extremo occidental hasta el extremo oriental, y la longitud será desde el límite occidental hasta el límite oriental.” (Ezequiel 45:7)   

El pueblo le separará una ofrenda especial y a él se le confiará la entrega y distribución de los animales del sacrificio,
“Todo el pueblo de la tierra estará obligado a dar esta ofrenda para el príncipe de Israel. Mas al príncipe corresponderá el dar el holocausto y el sacrificio y la libación en las fiestas solemnes, en las lunas nuevas, en los días de reposo y en todas las fiestas de la casa de Israel; él dispondrá la expiación, la ofrenda, el holocausto y las ofrendas de paz, para hacer expiación por la casa de Israel.” (Ezequiel 45:16,17)   
 
Tendrá una posición de privilegio delante del pueblo; será él único que podrá sentarse, entrar o salir por la puerta oriental, 
“En cuanto al príncipe, por ser el príncipe, él se sentará allí para comer pan delante de Jehová; por el vestíbulo de la puerta entrará , y por ese mismo camino saldrá.” (Ezequiel 44:3)  

Esta puerta quedará restringida para el resto del pueblo, porque será por donde la gloria de Jehová (Shekinah) regresará al templo,
“Y me dijo Jehová: Esta puerta estará cerrada; no se abrirá, ni entrará por ella hombre, porque Jehová Dios de Israel entró por ella; estará, por tanto, cerrada…” (Ezequiel 44:2)

Recordemos que la gloria de Jehová (Shekinah) abandonó el templo en los días de Ezequiel a causa de la maldad de sus ministros, y no regresará hasta la inauguración del Santuario en la era milenial. Salió por la puerta oriental de la ciudad y se supone que asimismo regrese; por esta razón, la puerta oriental tiene tanto significado para el pueblo judío,     
“Entonces la gloria de Jehová se elevó de encima del umbral de la casa, y se puso sobre los querubines. Y alzando los querubines sus alas, se levantaron de la tierra delante de mis ojos; cuando ellos salieron, también las ruedas se alzaron al lado de ellos; y se pararon a la entrada de la puerta oriental de la casa de Jehová, y la gloria del Dios de Israel estaba por encima sobre ellos.” (Ezequiel 10:18,19)

El profeta Ezequiel tuvo el enorme privilegio de presenciar en visión profética el regreso de la gloria de Jehová a la ciudad y al templo, para la era del milenio, 
“Me llevó luego a la puerta, a la puerta que mira hacia el oriente; y he aquí la gloria del Dios de Israel, que venía del oriente; y su sonido era como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía a causa de su gloria. Y el aspecto de lo que vi era como una visión, como aquella visión que vi cuando vine para destruir la ciudad; y las visiones eran como la visión que vi junto al río Quebar; y me postré sobre mi rostro. Y la gloria de Jehová entró en la casa por la vía de la puerta que daba al oriente. Y me alzó el Espíritu y me llevó al atrio interior; y he aquí que la gloria de Jehová llenó la casa.” (Ezequiel 43:1-5) 

La fiesta de los Tabernáculos o fiestas de Sukkot será celebrada anualmente y todas las naciones de la tierra deberán viajar a Jerusalén para este magno evento que le recordará a cada persona su fragilidad y la necesidad de depender siempre de la mano poderosa de Dios. Será una semana de recogimiento y a la vez de celebración en la que cada persona levantará una enramada o tienda de campaña de hojas verdes donde vivirán durante esos días en medio de danzas, cánticos y música, en conmemoración y agradecimiento por la misericordia del Señor sobre cada uno de ellos,
“Y todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año para adorar al Rey, a Jehová de los ejércitos, y a celebrar la fiesta de los tabernáculos.” (Zacarías 14:16) 


CONTINUARÁ …

Monday, May 9, 2022



UN NUEVO AMANECER PARA LA HUMANIDAD: Estructura política del reino teocrático del Mesías (Parte 2)

“Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años…” (Apocalipsis 20:4)

El capítulo veinte de Apocalipsis abre con la descripción del establecimiento de la estructura política del Reino. En la publicación anterior pudimos apreciar que la Iglesia presidirá en juicio juntamente con el Mesías,
“He aquí que para justicia reinará un rey, y príncipes presidirán en juicio…” (Isaías 32:1)     

“... con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.” (Apocalipsis 5:9,10)   

Aquí se hace mención de los decapitados que fueron muertos por el testimonio de Jesús por no recibir la marca de la bestia; este es el grupo que se integrará después del arrebatamiento, a través del martirio. Estos serán los que por su descuido espiritual no pudieron ser trasladados, pero una vez se vean inmersos en el período, recapacitarán sobre el grave error que cometieron y tomarán la decisión de dar la vida antes que marcarse. Serán recibidos por el Señor y Dios los integrará a su Iglesia con todos los beneficios y privilegios de los que se irán en el arrebatamiento, 
“Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos.” (Apocalipsis 7:14,15)

La constitución del reino estará regida por la Palabra de Dios; siempre lo ha sido, pero aquí se establecerá de manera compulsoria para todos los habitantes del planeta y se velará cuidadosamente por su cumplimiento cabal; no se tolerará la maldad o la rebelión en forma o manera alguna, porque será un reino justo, pero con vara de hierro,
“De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.” (Apocalipsis 19:15)

La nación de Israel será exaltada como cabeza de naciones y la capital eterna del reino de Dios; todos los pueblos tendrán que mirar hacia el Monte de Sion, porque de alli saldrá la ley, el consejo y la enseñanza para todos los pueblos, 
“Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.” (Isaías 2:2,3)

Recordemos que los creyentes de la época precristiana serán resucitados, pero heredarán el reino de Dios como súbditos, recibirán cuerpos naturales transformados; asimismo los sobrevivientes del período de la tribulación. Esto les permitirá tener una vida como la actual, pero con las condiciones ideales para tener un nivel existencial muy productivo y fructífero. La longevidad será ilimitada, seguirán casándose, procreando, criando familias, multiplicándose y trabajando para el bien común,     
“... porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos. No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son linaje de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos.” (Isaías 65:22,23)

El rey David en persona será establecido como regente sobre la nación perpetuamente y príncipe ministrador en las labores del templo de Dios,  
“Mi siervo David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un solo pastor; y andarán en mis preceptos, y mis estatutos guardarán, y los pondrán por obra. Habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros padres; en ella habitarán ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos para siempre; y mi siervo David será príncipe de ellos para siempre. Y haré con ellos pacto de paz, pacto perpetuo será con ellos; y los estableceré y los multiplicaré, y pondré mi santuario entre ellos para siempre. Estará en medio de ellos mi tabernáculo, y seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y sabrán las naciones que yo Jehová santifico a Israel, estando mi santuario en medio de ellos para siempre.” (Ezequiel 37:24-28)

“Me hizo volver hacia la puerta exterior del santuario, la cual mira hacia el oriente; y estaba cerrada. Y me dijo Jehová: Esta puerta estará cerrada; no se abrirá, ni entrará por ella hombre, porque Jehová Dios de Israel entró por ella; estará, por tanto, cerrada. En cuanto al príncipe, por ser el príncipe, él se sentará allí para comer pan delante de Jehová; por el vestíbulo de la puerta entrará, y por ese mismo camino saldrá.” (Ezquiel 44:1-3) 

Algunos intérpretes entienden que no será David mismo, sino Jesús como      descendiente genealógico y el que representaría la corona de David, a quien Dios le prometió que sería perpetua. Sin embargo, notemos que Jesús no será príncipe sino el Rey del gobierno teocrático, tampoco estaría oficiando en las labores del templo para un culto hacia él mismo. Sobre esto estaremos escribiendo con más detalles en las próximas publicaciones. 

Cada país, pueblo o nación tendrá sus príncipes, los que tendrán la encomienda de administrar todo asunto dentro de su jurisdicción. Dentro del equipo de cada uno habrá sacerdotes y maestros de la Palabra de Dios que se encargarán de enseñar a todas las personas el camino de la voluntad del Señor. Todos estos a su vez rendirán cuentas al Mesías Jesucristo como Rey soberano del reino eterno de Dios,
“He aquí que para justicia reinará un rey, y príncipes presidirán en juicio…” (Isaías 32:1)     

Se describe la abundancia de justicia, paz y prosperidad como un gran alivio después de tantas dificultades a manos de numerosos gobiernos corruptos y abusadores a través de la historia,
“Y será aquel varón como escondedero contra el viento, y como refugio contra el  turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa. No se ofuscarán entonces los ojos de los que ven, y los oídos de los oyentes oirán atentos. Y el corazón de los necios entenderá para saber, y la lengua de los tartamudos hablará rápida y claramente. El ruin nunca más será llamado generoso, ni el tramposo será llamado espléndido.” (Isaías 32:2-5) 

El avance en la tecnología y la ciencia será extremadamente mayor que ahora y se usará con los propósitos correctos. En la actualidad, todos los descubrimientos científicos se han hecho a partir de leyes universales creadas por Dios desde la eternidad. Algunos descubrimientos se han utilizado de manera provechosa, pero otros, lamentablemente se han usado para destrucción y miseria. El problema no está en el avance científico, sino en el uso que se le da. La humanidad solamente ha logrado descubrir una ínfima parte de lo que el Señor tiene a su disposición,
“Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman.” (1 Corintios 2:9) 

“Los ojos de Jehová velan por la ciencia; mas él trastorna las cosas de los prevaricadores.” (Proverbios 22:12) 

“Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.” (1 Corintios 13:12) 

“Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley.” (Deuteronomio 29:29)    


CONTINUARÁ… 

Thursday, April 28, 2022

UN NUEVO AMANECER PARA LA HUMANIDAD: EL REINO TEOCRÁTICO DEL MESÍAS JESUCRISTO (Parte 1)

 


UN NUEVO AMANECER PARA LA HUMANIDAD: EL REINO TEOCRÁTICO DEL MESÍAS JESUCRISTO (Parte 1)

En esta ocasión estaremos considerando los pasajes que nos hablan del establecimiento del reinado eterno de Dios sobre este mundo. Es un tiempo único, sin paralelos en la historia; será el cumplimiento de la profecía dada a Daniel sobre el reino que vendrá desde el cielo e impactará los gobiernos humanos y se establecerá eternamente para la gloria de Dios y bendición de la humanidad,

“Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre…” (Daniel 2:44) 

Algunos intérpretes hacen distinción entre el milenio o los primeros mil años del reinado del Mesías y la eternidad con los nuevos cielos y nueva tierra. Ciertamente todo es parte del reino eterno de Dios, sin embargo, los primeros mil años serán de prueba para acabar de desarraigar el pecado y la rebelion del corazón de la humanidad. 

Una vez que Jesús establezca su reino tomará un tiempo limpiar y restaurar la tierra de los desastres del período de la tribulación y reciclar las armas de guerra para convertirlas en instrumentos para arar la tierra,

“Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.” (Isaías 2:4)

“Y él juzgará entre muchos pueblos, y corregirá a naciones poderosas hasta muy lejos; y martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la guerra. Y se sentará cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá quien los amedrente; porque la boca de Jehová de los ejércitos lo ha hablado.” (Miqueas 4:3,4) 

Comenzará la verdadera prosperidad para todo el mundo; el clima del planeta será totalmente restaurado a la normalidad, de modo que no habrá excesos de frío, ni calor en ninguna parte del planeta. La vegetación florecerá con mucha fuerza, las aguas potables serán libres de toda contaminacion y habrá abundancia para alimentar a todas las personas,

“Entonces dará el Señor lluvia a tu sementera, cuando siembres la tierra, y dará pan del fruto de la tierra, y será abundante y pingüe; tus ganados en aquel tiempo serán apacentados en espaciosas dehesas. Tus bueyes y tus asnos que labran la tierra comerán grano limpio, aventado con pala y criba. Y sobre todo monte alto, y sobre todo collado elevado, habrá ríos y corrientes de aguas…” (Isaías 30:23-25) 

“Será echado un puñado de grano en la tierra, en las cumbres de los montes; su fruto hará ruido como el Líbano, y los de la ciudad florecerán como la hierba de la tierra.” (Salmo 72:16)

“Se alegrarán el desierto y la soledad; el yermo se gozará y florecerá como la rosa… aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad. El lugar seco se convertirá en estanque, y el sequedal en manaderos de aguas; en la morada de chacales, en su guarida, será lugar de cañas y juncos.” (Isaías 35:1,6,7) 

Tendrá lugar las cenas de las bodas del Cordero, donde Cristo y su Iglesia agasajarán a todos los pueblos con un gran banquete que se establecerá en Jerusalén y estará surtido con lo mejor de las cosechas, con toda clase de alimentos suculentos y saludables. La cubierta del engaño que envuelve a los pueblos quedará destruida y la ceguera espiritual será removida; las personas podrán entender con toda claridad la perfecta justicia de Dios,     

“Y Jehová de los ejércitos hará en este monte a todos los pueblos banquete de manjares suculentos, banquete de vinos refinados, de gruesos tuétanos y de vinos purificados. Y destruirá en este monte la cubierta con que están cubiertos todos los pueblos, y el velo que envuelve a todas las naciones. Destruirá a la muerte para siempre; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho.” (Isaías 25:6-8)   

Todas las naciones subiran cada año a Jerusalén para rendir honor y adoración al gran Rey, Jehová de los ejércitos. Junto con la nación de Israel celebrarán la fiesta de los tabernáculos, la que nos hace recordar nuestra fragilidad humana y nuestra total dependencia del Señor, 

“Y todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año para adorar al Rey, a Jehová de los ejércitos, y a celebrar la fiesta de los tabernáculos.” (Zacarías 14:16)

Se restaurará el verdadero sentido de la vida, los habitantes de las naciones aprenderán justicia. El temperamento de los animales salvajes será cambiado, asimismo su deseo por los alimentos; se convertirán en vegetarianos. La tierra será llena del conocimiento de Jehová,

“Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura. Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará. La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león como el buey comerá paja. Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora. No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar.” (Isaías 11:5-9)

“Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.” (Isaías 9:7) 

El dinero ya no será necesario, se trabajará por el bien común y nadie tendrá necesidad de cosa alguna; la abundancia será para todos. No habrá lugar para la vanagloria de tener mejores cosas que otros, sino que todos honraran al Señor como la fuente de todo bien,

“Y se sentará cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá quien los amedrente; porque la boca de Jehová de los ejércitos lo ha hablado.” (Miqueas 4:4)

“En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, cada uno de vosotros convidará a su compañero, debajo de su vid y debajo de su higuera.” (Zacarías 3:10)   

El reino será administrado por el propio Mesías Jesucristo y su Iglesia; la justicia florecerá hasta los más remotos confines del planeta, 

“He aquí que para justicia reinará un rey, y príncipes presidirán en juicio. Y será aquel varón como escondedero contra el viento, y como refugio contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa. No se ofuscarán entonces los ojos de los que ven, y los oídos de los oyentes oirán atentos. Y el corazón de los necios entenderá para saber, y la lengua de los tartamudos hablará rápida y claramente. El ruin nunca más será llamado generoso, ni el tramposo será llamado espléndido...” (Isaías 32:1-5)   

Continuará la reproducción entre los sobrevivientes de las naciones que acepten el señorío de Jesús sobre sus vidas y entren a disfrutar de las bendiciones del reino de Dios. Recordemos que tendrán cuerpos naturales y seguirán naciendo hijos en todas las regiones del mundo,

Y echaréis sobre ella suertes por heredad para vosotros, y para los extranjeros que moran entre vosotros, que entre vosotros han engendrado hijos; y los tendréis como naturales entre los hijos de Israel; echarán suertes con vosotros para tener heredad entre las tribus de Israel.” (Ezequiel 47:22) 

“No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son linaje de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos.” (Isaías 65:23)

Es maravilloso saber el destino de los que esperan y confían en el Señor Jesucristo. Muchos lo verán como quimeras o ilusión religiosa, pero cada palabra que ha salido de la boca de Dios tendrá su fiel cumplimiento en su debido momento. Lo ha demostrado a través de la historia y lo seguirá haciendo,

“No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. Porque aún un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará. Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma.” (Hebreos 10:35-38)

“El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.” (Mateo 24:35)   


CONTINUARÁ…









Thursday, March 31, 2022

LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO Y LA RESURRECCIÓN DE LOS MUERTOS (Parte 2)


LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO Y LA RESURRECCIÓN DE LOS MUERTOS (Parte 2) 

Luego del juicio de las naciones tendrá lugar la segunda y tercera fase de la resurrección de los muertos. Recordemos que no todos los que mueren son resucitados a la misma vez, sino que hay diferentes momentos, según el grupo al cual pertenezcamos. En la carta del apóstol Pablo a los corintios se nos enseña que hay un orden en la resurrección, 
“Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.” (1 Corintios 15:22,23)  

Las escrituras proféticas nos señalan cinco fases en la resurrección de los muertos. Serán consecuencia de la redención efectuada por Jesús. Se utiliza la figura de la cosecha y el Señor es las primicias: 
  1. Los santos de la Iglesia- Ocurrirá con el arrebatamiento de la Iglesia, los muertos en Cristo resucitarán primero. (1 Tesalonicenses 4:13-18) 
  2. Los mártires del período de la tribulación- Los que no subirán en el arrebatamiento, pero luego entregarán sus vidas y entrarán a través del martirio. (Apocalipsis 7:9-17)   
  3. Los santos del Antiguo Testamento- Los que vivieron desde el establecimiento de la ley mosaica hasta el sacrificio de Jesús en el Calvario. (Daniel 12:1,2,13; Isaías 26:19)
  4. Los salvos por conciencia- Los que nunca tuvieron la oportunidad de oír la palabra del evangelio, pero hicieron todo lo que mejor entendían para vivir la vida correctamente. (Job 19:25-27; Romanos 2:14-16) 
  5. Los condenados- Los que abiertamente rechazaron el camino de la salvación y se deleitaron en la impiedad. (Apocalipsis 21:8)  
En la segunda venida de Jesús se efectuará la resurrección de los santos del Antiguo Testamento y los mártires  de la tribulación. Los salvados del Antiguo Testamento son todas las personas que vivieron conforme a la voluntad divina desde la ratificación de la ley de Dios, entregada a Moisés en el Monte Sinaí, hasta el sacrificio redentor de Jesús. Entre los más conocidos de esta época tenemos a Moisés, Aaron, Josué, Caleb, David, Natán el profeta, Salomón, Isaias, Jeremías, Ezequiel, Daniel, los profetas menores, Esdras, Nehemias, Zorobabel, el profeta Zacarías, el Sumo Sacerdote Josué, Juan el Bautista y muchos otros. Éstos resucitarán en cuerpos naturales transformados para heredar las bendiciones literales prometidas a Abraham de administrar el reino teocrático universal del Mesías, con su capital eterna en Jerusalén. 

No se cuenta desde antes de la ley porque las escrituras nos enseñan que donde no hay ley no se inculpa de pecado,
“Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado.” (Romanos 5:13) 

“Si yo no hubiera venido, ni les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa por su pecado. El que me aborrece a mí, también a mi Padre aborrece. Si yo no hubiese hecho entre ellos obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero ahora han visto y han aborrecido a mí y a mi Padre.” (Juan 15:22-24) 

Las personas que vivieron antes de la ley mosaica dependieron de su experiencia personal con el Señor y la tradición oral que corría desde Adán. Esto daba lugar a una forma imperfecta de creyente. Estaba la experiencia de la visitación de Dios, pero no había un claro conocimiento de su voluntad. Confiaron en Dios y fueron fieles en todo lo que demandó de ellos, de acuerdo al conocimiento limitado que tenían. En este grupo estarán los patriarcas de la nación de Israel como Abel, Set, Enós, Enoc, Job, Noé, Sem, Heber, Abraham, Isaac, Jacob y José, entre otros.            

Por otro lado, los mártires de la tribulación son las personas que no se levantarán en el arrebatamiento de la Iglesia, por su descuido espiritual. Estos serán perseguidos y muertos sí rehúsan marcarse con el sello de la bestia. Muchos despertarán a la cruda realidad que las Sagradas Escrituras les advirtió muchas veces y enfrentarán el martirio. Subirán en alma y Dios extenderá su gracia sobre ellos y los integrará a su Iglesia. En este grupo habrán judíos y gentiles de todas partes; el profeta Juan pudo ver la innumerable multitud que componían mientras subian,
“Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero…
Entonces uno de los ancianos habló, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos…” (Apocalipsis 7:9,10;13-15)  

Ambos grupos resucitarán con la venida de Jesús y recibirán su heredad. Sin embargo, debemos recordar que la promesa del reino de Dios fue dada a Israel en una perspectiva terrenal: Un patriarca, una nación recipiente de las verdades divinas y un pueblo escogido que será la capital eterna del reino mesiánico. Por lo tanto, los santos del Antiguo Testamento y los sobrevivientes del período de la tribulación recibirán cuerpos naturales transformados, que les permitirá vivir eternamente en el plano terrenal, como súbditos del reino teocrático. Esto se diferencia de los creyentes pertenecientes a Iglesia, los cuales recibirán cuerpos espirituales glorificados y podrán trascender tanto en el plano espiritual como material,
“... muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua. Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad.” (Daniel 12:2,3) 

“Y tú irás hasta el fin, y reposarás, y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días.” (Daniel 12:13) 

El término “al fin de los días” es una referencia al final del tiempo de los gentiles o gobierno humano, que se efectuará cuando Jesucristo regrese. El es la gran piedra que vió Nabucodonosor, al igual que el profeta Daniel, la cual será cortada del monte (o enviada del cielo) e impactará los reinos humanos y los desmenuzará, para establecerse como el reino eterno de Dios. Tanto la resurrección de Cristo, como la de la Iglesia, los mártires de la tribulación y los santos del Antiguo Testamento constituyen la primera resurrección.      

Por esto mi estimado hermano, es demasiado importante para todos saber donde vamos a vivir en la eternidad. Cada persona que ha existido, existe y existirá tiene un destino eterno, nadie desaparecerá completamente, ni habrá un estado de inconsciencia. Los salvados tendrán vida y gloria eterna y los condenados vergüenza y confusión perpetua. Solamente tu decides el camino que vas a tomar, acepta a Jesús hoy y escapa del camino de la condenación. Solamente Cristo es el camino, la verdad y la vida, nadie alcanza la salvación sino a través de Él,
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” (juan 14:6) 

“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” (Hechos 4:12) 

“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente.” (Juan 11:25,26)  


Continuará…  


 

Wednesday, March 23, 2022


 LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO Y EL JUICIO DE LAS NACIONES (Parte 1)

“Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones…” (Mateo 25:31,32)      

En las pasadas ediciones del ocho y diecinueve de febrero vimos con detalles los acontecimientos que tendrán lugar cuando aparezca el Hijo de Dios sobre las nubes del cielo, acompañado de sus ejércitos celestiales y la Iglesia coronada en gloria. 

Una vez que la resistencia humana contra Cristo sea destruída, el anticristo y el falso profeta serán lanzados vivos al lago de fuego que arde con azufre; irán directamente a su destino final por la eternidad,

“Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.” (Apocalipsis 19:20)  

No así los otros muertos, los cuales descenderán al Hades a esperar el juicio ante el gran trono blanco, posterior al milenio,     

“Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos.” (v.21) 

“Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años.” (Apocalipsis 20:5) 

Satanás y sus ángeles caídos serán encerrados en el abismo por espacio de mil años, después de lo cual deben ser soltados por poco tiempo para su destrucción final, 

“Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.” (Apocalipsis 20:1-3)

Todo esto debe ocurrir de manera simultánea para dar lugar a la llegada de Jesucristo en la gloria del Padre,

“Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.” (Mateo 16:27)  

Cuando el Mesías pise tierra, tendrá lugar un gran terremoto que reducirá el Monte de los Olivos a un gran valle donde serán reunidas todas las naciones sobrevivientes para comparecer ante el trono de Cristo; este será el juicio de las naciones,

“Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.” (Zacarías 14:4)  

“... reuniré a todas las naciones, y las haré descender al valle de Josafat, y allí entraré en juicio con ellas a causa de mi pueblo, y de Israel mi heredad, a quien ellas esparcieron entre las naciones, y repartieron mi tierra…” (Joel 3:2)

La Palabra de Dios nos ilustra que habran cinco tipos de juicios diferentes que haran posible que cada persona tenga una recompensa justa por su comportamiento y acciones en esta vida:

  1. El juicio de los creyentes pertenecientes a la Iglesia- Tendrá lugar en las esferas celestiales justo después del arrebatamiento. Será un juicio para otorgar las recompensas por las labores realizadas para el reino de Dios en esta vida. (2 Corintios 5:10)  
  2. El juicio de las naciones- Ocurrirá en la tierra, en el Valle de Josafat, con la segunda venida del Mesías. (Mateo 25:31-46) 
  3. El juicio de Israel- Se efectuará con la llegada del Señor; se hará separacion entre las virgenes prudentes y las insensatas. (Mateo 25:1-13) 
  4. El juicio de Satanás y los ángeles caídos- Será en el mundo espiritual, con el intento final del enemigo para volcar a la humanidad contra Dios.(Apocalipsis 20:7-10) 
  5. El juicio ante el gran trono blanco- Tendrá lugar en la Tierra, después del milenio. Aquí se decidirá el destino final de los condenados y los salvos por conciencia. (Apocalipsis 20:11-15)  

En el juicio de las naciones que estamos considerando hoy será evaluado el trato que las personas de todos los países sobrevivientes habrán dado a Israel durante su tiempo de angustia, dentro del período de la tribulación. Jesús llamará a los que favorezcan al pueblo elegido: Benditos de mi Padre. En cambio, se referirá al remanente de los creyentes judíos: Mis hermanos más pequeños,

“Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.” (Mateo 25:31-40) 

Habrá una dura sentencia para los que fueron indiferentes al dolor y el sufrimiento del pueblo elegido; posiblemente hasta colaborarán para que sean atrapados y torturados,  

“Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.” (v.41-46)  

Este pasaje se utiliza para predicar sobre el amor de Dios hacia los pobres y desamparados.Ciertamente refleja el carácter del Señor y nos compromete a ser compasivos y misericordiosos con los que sufren, pero en su sentido primario se refiere al trato que le darán las personas a los judíos que estarán atravesando ese tiempo terrible que se le llama: Tiempo de angustia para Jacob,

“¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado.” (Jeremías 30:7)  

“En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro.” (Daniel 12:1)   

Continuará…            

Tuesday, March 1, 2022


LA INVASIÓN DE GOG A LA TIERRA DE ISRAEL

Las Sagradas Escrituras dedican dos capítulos del libro del profeta Ezequiel para hablarnos de un líder ruso que surgirá en el final de los tiempos; lo identifica con el nombre de Gog, cuyo significado es tinieblas,
“Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, pon tu rostro contra Gog en tierra de Magog, príncipe soberano de Mesec y Tubal, y profetiza contra él…” (Ezequiel 38:1,2)   

Magog, cuyo significado es tierra tenebrosa, es el nombre del segundo hijo de Jafet según la tabla de naciones del capítulo diez de Génesis; sus generaciones se ubicaron en los confines del norte de la tierra de Israel. Con el desarrollo de la civilización se convirtieron en un numeroso pueblo llamados Escitas. La región conservó el nombre de Magog  y su gobernante se le conoció como Gog. Este nombre es representativo de la posición y la mentalidad de su regente, o sea, no es que la persona se llame Gog, sino que es el título que Dios le da al que ocupe esa posición; semejante a los antiguos títulos de los reyes de diferentes naciones como el Faraón, Sennaquerib, Salmanasar, Herodes, Cesar, etc… Eran nombres de dinastías.  

En las versiones más antiguas de la Biblia se menciona a Magog como Rus, el antecedente histórico de los rusos y a Gog como el gobernante absoluto de esa región. Se menciona a las ciudades de Mesec y Tubal que se conocen en la actualidad bajo el nombre de Moscú y Tobolsk, indicando la totalidad de la región bajo su dominio. 

El territorio asume una connotación escatológica en las profecías de Ezequiel, donde se describe que el país regido por su gobernante Gog liderará una coalición de naciones muy poderosas para invadir la tierra de Israel. Se le describe como un líder traicionero que tendrá parte en una conspiración internacional que intentará invadir a Israel por sorpresa y destruirla completamente mientras los judios estén desapercibidos, descansando sobre las falsas promesas de un pacto con el anticristo a comienzos del período de la tribulación,  
“En aquel día subirán palabras en tu corazón, y concebirás mal pensamiento, y dirás: Subiré contra una tierra indefensa, iré contra gentes tranquilas que habitan confiadamente; todas ellas habitan sin muros, y no tienen cerrojos ni puertas; para arrebatar despojos y para tomar botín, para poner tus manos sobre las tierras desiertas ya pobladas, y sobre el pueblo recogido de entre las naciones, que se hace de ganado y posesiones, que mora en la parte central de la tierra…” (Ezequiel 38:10-12) 

La Palabra de Dios nos enseña que eventualmente Gog llegará a un acuerdo con el anticristo para concertar con el pueblo judío un pacto de paz. Esto lo harán en total acuerdo con los pueblos árabes, los países de Europa y del lejano oriente; será una conspiración global contra el pueblo elegido con el propósito de hacerlos desaparecer de la faz de la tierra,     
“Contra tu pueblo han consultado astuta y secretamente, y han entrado en consejo contra tus protegidos. Han dicho: Venid, y destruyámoslos para que no sean nación, y no haya más memoria del nombre de Israel. Porque se confabulan de corazón a una, contra ti han hecho alianza… han dicho: Heredemos para nosotros las moradas de Dios.” (Salmo 83:3,4,5,12) 

"Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda..." (Daniel 9:27)

"Y en aquel día yo pondré a Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos; todos los que se la cargaren serán despedazados, bien que todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella." (Zacarias 12:3) 

Muchos se preguntarán, ¿Qué es lo que se oculta detrás de ese odio hacía la nación de Israel? La respuesta a esa pregunta es muy importante para todo estudiante de Escatología. El apóstol Pablo lo describe de manera magistral,
“... de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas; de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.” (Romanos 9:4,5)

La segunda venida de Jesús se relaciona con  la salvación, restauración y exaltación del pueblo escogido,
“Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.” (Mateo 24:22) 

Satanás odia profundamente estas verdades y trabaja en la mente de los incrédulos para volcarlos en su contra y destruirlos, con la esperanza de impedir la venida del Señor, 
“Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo.” (Apocalipsis 12:13,14)   

Será un pacto engañoso que ofrecerá a los judios varias concesiones importantes, tales como:
  1. La reconstrucción del tercer templo 
  2. Paz y seguridad de sus enemigos
  3. Título de propiedad de la tierra de Palestina
  4. Apoyo militar y financiero
  5. Reconocimiento internacional como nación legítimamente establecida 
Se les pedirá a cambio la desmilitarización total de su ejército y fidelidad absoluta al gobierno de la bestia. Israel accederá al acuerdo y caerá en una falsa confianza. La escritura profética lo llama: El pacto con la muerte,
"Y será anulado vuestro pacto con la muerte, y vuestro convenio con el Seol no será firme..." (Isaías 28:18)

Israel pensará que habrá llegado el mesías esperado que los librará y guardará del poder de sus enemigos, 
"Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán." (1 Tesalonicenses 5:2,3) 

Este engaño fue profetizado por Jesús antes de culminar su ministerio terrenal, 
“Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ése recibiréis.” (Juan 5:43) 

Durante la mitad del período de la tribulación Gog reunirá una coalición de naciones poderosas para atacar a Israel cuando más tranquilos y seguros piensen estar. Dios conoce las intenciones de Gog que suele hacerse el inocente cuando le conviene, 
“En aquel tiempo, cuando mi pueblo Israel habite con seguridad, ¿no lo sabrás tú?...” (Ezequiel 38:14)       

Esta invasión todavía no ha tenido lugar en la historia, la profecía es muy clara en señalar que será "al cabo de los días" lo que nos indica que será para el período de la tribulación, 
"Vendrás de tu lugar, de las regiones del norte, tú y muchos pueblos contigo, todos ellos a caballo, gran multitud y poderoso ejército, y subirás contra mi pueblo Israel como nublado para cubrir la tierra; será al cabo de los días; y te traeré sobre mi tierra, para que las naciones me conozcan, cuando sea santificado en ti, oh Gog, delante de sus ojos." (Ezequiel 38:15,16) 

La multitud de ejércitos será tan numerosa que se parecerá a cuando una tormenta se acerca, 
“Subirás tú, y vendrás como tempestad; como nublado para cubrir la tierra serás tú y todas tus tropas, y muchos pueblos contigo….” (Ezequiel 38:9) 

“Persia, Cus y Fut con ellos; todos ellos con escudo y yelmo; Gomer, y todas sus tropas; la casa de Togarma, de los confines del norte, y todas sus tropas; muchos pueblos contigo.” (Ezequiel 38:5,6)

Se identifica de manera precisa los pueblos que se unirán a Gog y presidirán la coalición destructora contra Israel. No significa que sean los únicos, sino que serán de los más conocidos entre los muchos pueblos:
  1. Persia- Irán
  2. Cus- Etiopía
  3. Fut- Libia
  4. Gomer- Alemania
  5. La casa de Togarma- Turquia
Ciertamente la omnisciencia de Dios le permite conocer todas las cosas desde el principio, pero no deja de indignarle la insolencia y dureza de corazón de estos pueblos y se propone mostrar sobre ellos su poder,
“En aquel tiempo, cuando venga Gog contra la tierra de Israel, dijo Jehová el Señor, subirá mi ira y mi enojo. Porque he hablado en mi celo, y en el fuego de mi ira: Que en aquel tiempo habrá gran temblor sobre la tierra de Israel; que los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo y toda serpiente que se arrastra sobre la tierra, y todos los hombres que están sobre la faz de la tierra, temblarán ante mi presencia; y se desmoronarán los montes, y los vallados caerán, y todo muro caerá a tierra. ” 
(Ezequiel 38:18,19)                                        

El Señor castigará duramente a este descomunal ejército con desorientación, locura, enfermedades, plagas, lluvias tempestuosas, lluvias de granizo, fuego y azufre. Ningún ejército terrenal sería capaz de resistir estas calamidades que vendrán sobre Gog y todas sus tropas. Serán entregados por comida a las aves de rapiña y a los animales depredadores del campo, 
“Y en todos mis montes llamaré contra él la espada, dice Jehová el Señor; la espada de cada cual será contra su hermano. Y yo litigaré contra él con pestilencia y con sangre; y haré llover sobre él, sobre sus tropas y sobre los muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre.”(Ezequiel 38:21,22)  

“Y te quebrantaré, y te conduciré y te haré subir de las partes del norte, y te traeré sobre los montes de Israel; y sacaré tu arco de tu mano izquierda, y derribaré tus saetas de tu mano derecha. Sobre los montes de Israel caerás tú y todas tus tropas, y los pueblos que fueron contigo; a aves de rapiña de toda especie, y a las fieras del campo, te he dado por comida. Sobre la faz del campo caerás; porque yo he hablado, dice Jehová el Señor. Y enviaré fuego sobre Magog, y sobre los que moran con seguridad en las costas; y sabrán que yo soy Jehová.” (Ezequiel 39:2-6)

“... Di a las aves de toda especie, y a toda fiera del campo: Juntaos, y venid; reuníos de todas partes a mi víctima que sacrifico para vosotros, un sacrificio grande sobre los montes de Israel; y comeréis carne y beberéis sangre. Comeréis carne de fuertes, y beberéis sangre de príncipes de la tierra; de carneros, de corderos, de machos cabríos, de bueyes y de toros, engordados todos en Basán.Comeréis grosura hasta saciaros, y beberéis hasta embriagaros de sangre de las víctimas que para vosotros sacrifiqué. Y os saciaréis sobre mi mesa, de caballos y de jinetes fuertes y de todos los hombres de guerra, dice Jehová el Señor.” (Ezequiel 39:17-20) 

Las naciones de la tierra serán testigos de esta liberación milagrosa que Dios hará con su pueblo elegido y reconocerán que el Señor es real y su mano no se ha acortado para liberar y salvar a los que en Él confían,    
“Y seré engrandecido y santificado, y seré conocido ante los ojos de muchas naciones; y sabrán que yo soy Jehová.” (Ezequiel 38:23) 

Este será un punto de giro para la nación de Israel, donde muchos reconocerán que Dios no los ha abandonado, a pesar de sus yerros a través de la historia, 
“Y haré notorio mi santo nombre en medio de mi pueblo Israel, y nunca más dejaré profanar mi santo nombre; y sabrán las naciones que yo soy Jehová, el Santo en Israel.” (Ezequiel 39:7)  

“Y de aquel día en adelante sabrá la casa de Israel que yo soy Jehová su Dios.” (Ezequiel 39:22)   

Los restos de los cuerpos que yacerán sobre el terreno serán tantos, que tardarán siete meses en enterrarlos. Se contratarán brigadas para trabajar día y noche y evitar el brote de enfermedades por la descomposición de los cadáveres,
“En aquel tiempo yo daré a Gog lugar para sepultura allí en Israel, el valle de los que pasan al oriente del mar; y obstruirá el paso a los transeúntes, pues allí enterrarán a Gog y a toda su multitud; y lo llamarán el Valle de Hamón-gog. Y la casa de Israel los estará enterrando por siete meses, para limpiar la tierra. Los enterrará todo el pueblo de la tierra; y será para ellos célebre el día en que yo sea glorificado, dice Jehová el Señor. Y tomarán hombres a jornal que vayan por el país con los que viajen, para enterrar a los que queden sobre la faz de la tierra, a fin de limpiarla; al cabo de siete meses harán el reconocimiento. Y pasarán los que irán por el país, y el que vea los huesos de algún hombre pondrá junto a ellos una señal, hasta que los entierren los sepultureros en el valle de Hamón-gog.” (Ezequiel 39:11-15)  

La invasión frustrada de Gog que tendrá lugar a la mitad del período de la tribulación, provocará la ira y el endurecimiento del anticristo. Los gobiernos de los pueblos que conspirarán contra el pueblo escogido se levantarán a pedirle cuentas por el fracaso de la misión. Entonces tendrá lugar la ruptura del pacto y comenzará el tiempo de angustia para Jacob y el conteo regresivo para la batalla de Armagedón,    
“... a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda.” (Daniel 9:27) 

"Pero al cabo del tiempo el rey del sur contenderá con él; y el rey del norte se levantará contra él como una tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchas naves; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará..." (Daniel 11:40)

"... noticias del oriente y del norte lo atemorizarán, y saldrá con gran ira para destruir y matar a muchos." (Daniel 11:44)  

“En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro.” (Daniel 12:1)  

El pueblo judío se polarizará entre los que quieren buscar a Dios de corazón y los que se rendirán ante el gobierno de la bestia. En la edición del ocho de febrero ofrecemos más detalles sobre estos eventos. 

Continuará…