“Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones…” (Mateo 25:31,32)
En las pasadas ediciones del ocho y diecinueve de febrero vimos con detalles los acontecimientos que tendrán lugar cuando aparezca el Hijo de Dios sobre las nubes del cielo, acompañado de sus ejércitos celestiales y la Iglesia coronada en gloria.
Una vez que la resistencia humana contra Cristo sea destruída, el anticristo y el falso profeta serán lanzados vivos al lago de fuego que arde con azufre; irán directamente a su destino final por la eternidad,
“Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.” (Apocalipsis 19:20)
No así los otros muertos, los cuales descenderán al Hades a esperar el juicio ante el gran trono blanco, posterior al milenio,
“Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos.” (v.21)
“Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años.” (Apocalipsis 20:5)
Satanás y sus ángeles caídos serán encerrados en el abismo por espacio de mil años, después de lo cual deben ser soltados por poco tiempo para su destrucción final,
“Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.” (Apocalipsis 20:1-3)
Todo esto debe ocurrir de manera simultánea para dar lugar a la llegada de Jesucristo en la gloria del Padre,
“Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.” (Mateo 16:27)
Cuando el Mesías pise tierra, tendrá lugar un gran terremoto que reducirá el Monte de los Olivos a un gran valle donde serán reunidas todas las naciones sobrevivientes para comparecer ante el trono de Cristo; este será el juicio de las naciones,
“Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.” (Zacarías 14:4)
“... reuniré a todas las naciones, y las haré descender al valle de Josafat, y allí entraré en juicio con ellas a causa de mi pueblo, y de Israel mi heredad, a quien ellas esparcieron entre las naciones, y repartieron mi tierra…” (Joel 3:2)
La Palabra de Dios nos ilustra que habran cinco tipos de juicios diferentes que haran posible que cada persona tenga una recompensa justa por su comportamiento y acciones en esta vida:
- El juicio de los creyentes pertenecientes a la Iglesia- Tendrá lugar en las esferas celestiales justo después del arrebatamiento. Será un juicio para otorgar las recompensas por las labores realizadas para el reino de Dios en esta vida. (2 Corintios 5:10)
- El juicio de las naciones- Ocurrirá en la tierra, en el Valle de Josafat, con la segunda venida del Mesías. (Mateo 25:31-46)
- El juicio de Israel- Se efectuará con la llegada del Señor; se hará separacion entre las virgenes prudentes y las insensatas. (Mateo 25:1-13)
- El juicio de Satanás y los ángeles caídos- Será en el mundo espiritual, con el intento final del enemigo para volcar a la humanidad contra Dios.(Apocalipsis 20:7-10)
- El juicio ante el gran trono blanco- Tendrá lugar en la Tierra, después del milenio. Aquí se decidirá el destino final de los condenados y los salvos por conciencia. (Apocalipsis 20:11-15)
En el juicio de las naciones que estamos considerando hoy será evaluado el trato que las personas de todos los países sobrevivientes habrán dado a Israel durante su tiempo de angustia, dentro del período de la tribulación. Jesús llamará a los que favorezcan al pueblo elegido: Benditos de mi Padre. En cambio, se referirá al remanente de los creyentes judíos: Mis hermanos más pequeños,
“Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.” (Mateo 25:31-40)
Habrá una dura sentencia para los que fueron indiferentes al dolor y el sufrimiento del pueblo elegido; posiblemente hasta colaborarán para que sean atrapados y torturados,
“Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.” (v.41-46)
Este pasaje se utiliza para predicar sobre el amor de Dios hacia los pobres y desamparados.Ciertamente refleja el carácter del Señor y nos compromete a ser compasivos y misericordiosos con los que sufren, pero en su sentido primario se refiere al trato que le darán las personas a los judíos que estarán atravesando ese tiempo terrible que se le llama: Tiempo de angustia para Jacob,
“¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado.” (Jeremías 30:7)
“En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro.” (Daniel 12:1)
Continuará…
No comments:
Post a Comment