EL PERÍODO DE LA TRIBULACIÓN (Parte 6)
Los Juicios de las trompetas: “Y los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas...” (Apocalipsis 8:6-11:19)
En la historia de Israel se registra el uso de trompetas para diferentes propósitos:
- Para convocar a los líderes y disponer la movilización de los campamentos. El apóstol Pablo utilizó está analogía para los tiempos del arrebatamiento de la Iglesia. Se tocarán dos trompetas o anuncios en el mundo espiritual, que no serán percibidos por el oído humano. La primera nos llama a la unidad y al trabajo como pueblo de Dios y la segunda anuncia el levantamiento de la Iglesia hacía el cielo, “Jehová habló a Moisés, diciendo: Hazte dos trompetas de plata; de obra de martillo las harás, las cuales te servirán para convocar la congregación, y para hacer mover los campamentos. Y cuando las tocaren, toda la congregación se reunirá ante ti a la puerta del tabernáculo de reunión. Mas cuando tocaren sólo una, entonces se congregarán ante ti los príncipes, los jefes de los millares de Israel. Y cuando tocareis alarma, entonces moverán los campamentos de los que están acampados al oriente. Y cuando tocareis alarma la segunda vez, entonces moverán los campamentos de los que están acampados al sur; alarma tocarán para sus partidas.” (Números 10:1-6)
- Para los días de alegría, en las solemnidades y en los sacrificios a principio de cada mes, para memoria delante de Dios, “Y en el día de vuestra alegría, y en vuestras solemnidades, y en los principios de vuestros meses, tocaréis las trompetas sobre vuestros holocaustos, y sobre los sacrificios de paz, y os serán por memoria delante de vuestro Dios. Yo Jehová vuestro Dios.” (Números 10:10)
- Para incitar a las huestes del Señor a la guerra contra sus enemigos. Conforme al contexto de este pasaje, este parece ser el propósito por el cual se tocarán las siete trompetas del juicio. Se anuncia que Dios mismo estará peleando contra la insolencia de la humanidad impenitente, “Y cuando saliereis a la guerra en vuestra tierra contra el enemigo que os molestare, tocaréis alarma con las trompetas; y seréis recordados por Jehová vuestro Dios, y seréis salvos de vuestros enemigos.” (Números 10:9)
Los ángeles tocarán las trompetas desde el cielo contra una generación que habrá llegado a ser semejante en actitud a las personas que vivieron en los días de Noé, o a los moradores de Sodoma en su obstinación pecaminosa o como cuando Josué y el pueblo de Israel tocaron las trompetas contra Jericó, cuyos habitantes seguían resistiendo, aunque sabían que estaban perdidos, “Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre. Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos. Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste.” (Lucas 17:26-30)
Primera Trompeta: “El primer ángel tocó la trompeta, y hubo granizo y fuego mezclados con sangre, que fueron lanzados sobre la tierra; y la tercera parte de los árboles se quemó, y se quemó toda la hierba verde.” (Apocalipsis 8:7)
El sonido de esta primera trompeta desata una lluvia de granizo y fuego mezclado con sangre sin precedentes en la historia, al punto que afecta malamente la tercera parte de la vegetación de la tierra. El fuego caerá en forma de relámpagos, el granizo destruirá la vegetación y la sangre que se describe seguramente será resultado de la inmensa cantidad de muertos en estos acontecimientos, tanto de animales como de humanos.
Vimos que en los juicios del cuarto sello murió la cuarta parte de la población del planeta con espada, hambre, mortandad y con las fieras, (Apocalipsis 6:8), en este juicio de la primera trompeta muere la tercera parte de la vegetación, lo cual también repercute en más personas muriendo por la falta de alimentos, la reducción del oxígeno y el aumento en la temperatura ambiental. Aquí se ve el efecto progresivo de la tribulación.
En las profecías de Joel se había anticipado estos eventos, cerca de 800 años antes de Cristo, “Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego y columnas de humo. El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso del Señor.” (Joel 2:30,31)
Segunda Trompeta: “El segundo ángel tocó la trompeta, y como una gran montaña ardiendo en fuego fue precipitada en el mar; y la tercera parte del mar se convirtió en sangre. Y murió la tercera parte de los seres vivientes que estaban en el mar, y la tercera parte de las naves fue destruida.” (Apocalipsis 8:8,9)
Es muy probable que este juicio se refiera a la caída de un meteorito sobre el mar. Esto causará grandes estragos en la vida marina, otra fuente de alimento para los seres humanos. Los científicos en nuestros tiempos han confirmado la posibilidad de un desastre como este, en no mucho tiempo; esto traería unas consecuencias catastróficas en todo el planeta. Se calcula que un meteorito del tamaño de una bola de baloncesto puede tener un impacto equivalente a 500 bombas atómicas, ¡imagínese uno del tamaño de una gran montaña! Esto puede provocar una alteración en el eje de la tierra, cambiando el clima de forma drástica. El meteorito mencionado en este juicio cae sobre el mar; esto seguramente provocará olas gigantescas que sumergan islas y parte de los grandes continentes, “Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas.” (Lucas 21:25,26)
Recordemos que estos juicios son para el período de la tribulación, después que la verdadera Iglesia sea removida de la tierra hacia las esferas celestiales. No son para el tiempo presente; todavía disfrutamos del año de la buena voluntad del Señor; la presencia de la Iglesia y el trato del Espíritu Santo a través de la misma, impiden que las fuerzas de las tinieblas se apoderen del mundo, como ocurrirá en ese tiempo, “Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio….” (2 Tesalonicenses 2:7)
Por eso Dios te llama para que seas parte del pueblo fiel que se levanta en el arrebatamiento. El período de la tribulación será un tiempo de ira, por el cual Dios no quisiera que atravesaras, “... hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan. Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo. Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo…” (1 Tesalonicenses 5:4-9)
CONTINUARÁ…